Mujer warao, mujer desafío
A la actriz, comunicadora, escritora y educadora Yordana Medrano, la
vida le ha servido para romper con los roles impuestos de su propia
etnia. Por eso, su historia tiene mucho en común con el personaje que
interpreta en la película venezolana Dauna, lo que lleva el río
De
niña, Yordana Medrano no estaba muy convencida del poder que tenían los
espíritus en los que creían los warao, hasta que vio una escena que le
cambió la vida. Su abuelo era wuisidato, el chamán de las comunidades de
su etnia, yun día debió asistir a una mujer que llegó a su casa
gritando, con el corazón agitado. La acababa de morder una mapanare y el
veneno la estaba matando.
El
curandero la acostó en un chinchorro, alejó a los familiares y les
aseguró que la paciente se recuperaría si el dios Canobo así lo quería.
“Los espíritus mueven energía. Tengan fe”, les dijo. Yordana, que
entonces tenía 8 años, desafió a sus mayores y vio cómo su abuelo tomó
una maraca, dejó otra más grande en el suelo, y comenzó a fumarse un
tabaco. Al cabo de un rato, sintió la presencia de fuerzas superiores a
ella que empezaron a mover y hacer sonar la maraca que yacía en el piso.
Al siguiente día, la mujer enferma estaba amamantando a uno de sus
niños. “De verdad que esa cosa me marcó a mí. Empecé a creer que existen
estos seres espirituales que siempre están en contacto con los
terrenales”, cuenta mientras se frota los brazos con sus manos.
Rememorar el momento le ha dejado la piel de gallina.
Desde
ese entonces, Yordanaha invocadoa sus espíritus ante cada paso que ha
dado en su vida, incluso cuando ha tenido quereñircon los preceptos de
los warao: el de no casarse durante su adolescencia, el de no quedarse
en la comunidad, el de estudiar y prepararse en otras tierras y el de no
querer tener, todavía, los hijos que debía concebir hace unos lustros
atrás. En eso, Yordana se identifica con el personaje que interpreta en Dauna, lo que lleva el río, largometraje de Mario Crespo que se estrenará el próximo viernes 20 de marzo. Ambas son excepciones a muchas reglas.
Vida en medio de las aguas
Yordana
salió por primera vez del país en febrero pasado. Su avión partió rumbo
a Alemania, donde asistió como invitada por la proyección que se hizo
del filme en el programa NATIVedel 65to Festival Internacional de Cine
de Berlín. De allí, nada le impactó tanto como el frío de invierno que,
por primera vez, le caló tanto en los huesos. También le fascinó cómo
fue recibida la película. “Me gustó la calidez de la gente, ese
compromiso, ese respeto a lo ajeno, a lo que no comparto. La experiencia
fue muy bonita. Fue hablarle a gente del mundo de nuestra cultura, de
las cosas que aquí se hacen, de historias que se pueden contar desde el
amor. Una pasión que siente una mujer indígena es lo mismo que puede
sentir una mujer en medio oriente, en Caracas, en China”.
La
actriz nació en Arawaimujo, una comunidad warao ubicada en el municipio
Antonio Díazdel Delta del Orinoco. Cuenta que allí, los niños comienzan
a aprender a nadar con apenas 8 meses y que a los dos años ya son
capaces de defenderse solos en el agua. Y es que en ese extremo sureste
del país, los habitantes viven de cara a un río que significa vía de
transporte, recurso vital, fuente de alimentación, medio de diversión.
Todo al mismo tiempo.
Desde
niños, a los warao se les enseña el rol que deben cumplir a su edad.
Los más pequeños saben que después de jugar en el río en las primeras
horas de la mañana y construir pequeñas curiaras de madera, deben ir a
ayudar a sus padres. Las mamás se encargan de los quehaceres del hogar y
de tejer las artesanías que pronto venderán en los mercados. Los padres
se hacen cargo de la pesca y el conuco, las abuelas reparten lo
cosechado y sólo algunos abuelos escogidos pueden ser wuisidatos.
En
esa sociedad de tareas tan claras, las niñas pasan de la infancia a la
adultez. No hay adolescencia, admite Yordana, y recuerda que su madre se
casó cuando tenía 11 años. “Pero eso no es malo, es cultural”, comenta,
aunque es de las que piensa que todas las culturas deben evolucionar.
“Los pueblos no pueden quedar a un lado, deben avanzar como la sociedad
en la actualidad, con la ciencia, la salud, la política, las
innovaciones. Eso transversaliza las creencias, las sociedades y lo que
puede hacer un hombre. Permite que algún día nos sentemos de igual a
igual”.
Juzgada
Y así como las culturas evolucionan, Yordana apostó por su propia
evolución profesional. Es licenciada en Educación por la Universidad
Simón Rodríguez (Monagas) y en Comunicación Social por la Cecilio Acosta
(Maracaibo). Tiene un diplomado en Derechos Indígenas, Internacionales y
Civiles de la Universidad de los Andes (Mérida) y se ha desempeñado
comotraductora bilingüe Warao – español. Es autora del libro
Warao tumaadeniabu/ Cuentos Warao,
productora de un CD de cantos Waraoy también varios documentales sobre
su etnia. Desde 2008 ha trabajado en radio y hoy conduce “Culturas
originarias y noticiario indígena” que se transmite en Radio Nacional.